Cambios

Una vez superado el síndrome de la pantalla en blanco (quizá estas palabras sirvan a modo de excusa para contrarrestar ese efecto), aquí estoy.
Con días demasiado cortos, necesitaría que fueran de 30 horas para poder dormir lo que corresponde...
Con ganas y sin tiempo. Épocas de cambios varios, de desencuentros y reencuentros. Tengo... un mundo de sensaciones, diría Sandro, y se adecua bastante a este momento en mí.
Pasaron cosas, mejores, peores, elecciones, siempre elecciones. En ellas, ganancias y pérdidas... decisiones tomadas; pasos adelante, o pasos al costado.
No es tan fácil para mí, aunque a veces sea más difícil estar afuera...
Con ganas y sin tiempo. Necesidad imperiosa de escribir, que se conjuguen las ganas, la compu, mis dedos ansiosos de vomitar palabras... sí, suena feo/fuerte, pero es eso... es la certeza de tener mucho para decir, y no saber cómo/cuándo. Ni siquiera si hay alguien para leer, quizá estas palabras no existan nunca, no signifiquen nunca para alguien. Quizá sean mensaje, o mera catarsis.
Nostoymal, never (ese es el escudo). El mundo sigue girando, a veces demasiado rápido como para entrar en sintonía. A veces me pasa por arriba.
Es un post caótico, la producción de este blog me indica que debo advertirles que no se preocupen, que en pocos días volveremos a las banalidades varias que nos caracterizan, a la filosofía de parada de colectivo, a las payasadas (de hecho, tengo una lista de temarios pendientes), pero a veces para poder seguir hay que empezar todo de nuevo (no me acuerdo, pero esta frase la tengo leída en alguna canción), hay que sacarse las plumas, remover la purpurina y encarar(se) para adelante. Y creo que se trata un poco de eso, de mezclar las cartas y dar de nuevo, de seguir jugando, cada uno en el papel que le toque; o, mejor, en el que decida jugar.
Saludos