Delicias de la atención al público...

Hola, hola, hola...
Les cuento que estas últimas semanas, pasé los weekends trabajando en la Exposición Rural, en el stand de una bodega de vinos orgánicos. Al respecto, aparte de sumar cansancio (ahhh q vida agitada!!!) he adquirido "experiencia en el trato con la gente", lo cual, traducido viene a ser algo así como: aprender la manera más diplomática de escuchar, repetir y soportar las mismas 15 palabras durante 8 horas.Esto, a primera vista, puede sonar bastante agobiante, y a segunda vista... también!!!
Pero al margen de los "contras", con una buena dosis de optimismo en la tarea, también he podido recopilar alguna que otra anécdota que detallo a continuación:

-Señora, quisiera degustar vinos orgánicos de la Provincia de Mendoza?
-Sí... de dónde son los vinos?

-Sí, señor, tenemos Cabernet, Malbec, Tempranillo o Sangiovese, cuál desea degustar?
-El Merlot (o Syrah, o Pinot Noir)

-Señora, tengo 4 vinos tintos (indicando las botellas), cuál quisiera probar?
-El blanco (¡! ¡! ¡!)

(esta me la contó una amiga que también estaba trabajando en el stand)
(señor levantando el vasito de degustación, con ansiedad ...)
- Tenemos Cabernet, Malbec, Tempranillo y Sangiovese..
(dejando el vaso, entre enojado y decepcionado) - "ah... vino no tenés?"

- Sra desea degustar vinos orgánicos? Tenemos Cabernet, Malbec, Tempranillo o Sangiovese
- Mistela no tenés?

- Sra. desea degustar vinos orgánicos?
- Sí, esto no tiene alcohol, no? (No... si lo voy a dejar evaporar para ud.!!!) Ah, sí? entonces, no, gracias.

(leyendo atentamente las etiquetas, mientras una le enumeraba las variedades) Señalando la botella de Sangiovese decían: -Poneme Sauvignon... (aaaaaaaahhhhhh!!! Socorro!!!)

Otra: sra mayor diciendo "esto me hace acordar al vino que hacía mi abuelo con uva chinche" (imaginen la cara y la expresión "de felicidad" del enólogo, parado al lado... )

Gente que de sólo escuchar la palabra "Mendoza" se ponían a contar que "yo tengo una tía (o vecina, amiga, bisabuelo, etc) de Mendoza", y hasta dando las coordenadas geográficas de la persona en cuestión.

Esto sin contar los (supuestos) "conocedores", que preguntaban:
...si el vino estaba a temperatura (con unas 30.000 o más personas cada día del finde... difícilmente se mantuvieran "tan" en temperatura los vinos... más aún teniendo en cuenta que lo que se servía eran unos 30 cm3. con lo cual, la botella duraba un buen rato)
... si el corcho era "corcho de verdad" (o sea, natural, en contraposición con los sintéticos)
... si no teníamos "Malbec Sauvignon"
Y las mil y una morisquetas que hacían los que estaban en segundo plano en torno al stand, para que les sirviéramos un vasito (no sabía si me guiñaban el ojo, si tenían un tic, si querían un cafecito, si buscaban el baño o si se estaban ahogando de tanta gesticulación)

La conclusión y estadística de esto es que los que más preguntan son los que no compran, como si de alguna manera tuvieran que justificar el mangazo mostrando interés. Mientras que uno lo que internamente pensaba era: - Para qué me hace hablar tanto !?!?!?!?

Bueno, espero que con estos humildes apuntes, hayan aprobado con éxito la 1° y última lección de "Trato con público en eventos masivos"
Hasta la próxima