La paradoja de la organización de eventos

Heme aquí perpleja...
Pero trataré de recapitular los hechos para darle más claridad al asunto. Estaba leyendo el diccionario (acción que a veces y por mera curiosidad de mi persona realizo... y no voy a entrar en más detalles respecto de tal hábito, porque sino desvirtúo lo que sigue...) cuando repentinamente me encuentro con que evento es "acontecimiento imprevisto" o bien "Acontecimiento o suceso pasado o no contingente". Bien, tomo el otro fascículo y "contingente" es algo así como "que puede suceder o no suceder".
En resumen; evento viene a ser algo imprevisto y/o suceso que puede suceder o no suceder.
Me siguen? Hasta aquí la cuestión 100% literal del asunto.
Aquí viene mi discurrir introspectivo.
Me encuentro ante la paradoja de que entre mis actividades se encuentra la tarea de "Organización de eventos" ZAS!!! Houston, we have a problem! hubieran dicho en la Apolo XI (creo que era ese número)... porque la interpretación de esto sería algo así como: organizar (establecer, preparar) acontecimientos imprevistos o que pueden suceder o no suceder
¡¡¡¿¿¿Y entonces para qué los organizo???!!! Si es imprevisto, no es preparado; y si es organizado, NO ES EVENTO!!! Días y noches de mal dormir, abocada a pensar acerca de la resolución de este problema. Claro, la expresión se puso en boga hace unos años, un boom de "organización de eventos": cursos, carreras, carreritas, seminarios y demás formatos de capacitación, empresas, marketing específico, etc. Y llegué a mi propia conclusión, con tres posibles soluciones: o bien, la gente no repara en la manera de expresarse (y repetimos cual loros lo que escuchamos) o bien el común denominador es bastante snob, o quizá (y la más probable, OBVIO!!!) fue tan solo un ataque de fundamentalismo lingüístico y en realidad, no todo sea tan "yin" ni tan "yang".
Bueno espero que no se hayan aburrido/alarmado/preocupado/otros (tachar lo que no corresponda) demasiado.
Saludos