Noche de Dancin´ (2° capítulo)
1º Tiempo: El despliegue de los jugadores...
Las chichis entran, e indefectiblemente la mayoría se dirige al baño "a arreglarse el make up?" ¡¿Cómo puede ser si recién llegan?! Dentro del Staff (inside), la inefable "Señora del Baño" las mirará con complicidad o resignación, hará las veces de "madre" consolando corazones en pena, o de celadora retando a las niñas (no se mojen el pelo, no tiren papeles, etc). Suerte de girl scout entrada en años, que sacará a más de una de un apuro (chicles, papel, toallitas, cigarrillos, hasta capaz que hilo y aguja!).
Los boys en cambio, suelen hacer su primera escala en la barra a la búsqueda de algún brebaje que los anime. Aquí entrará en acción el Barman, quién será el encargado de amenizar la noche a fuerza de mágicas pociones y "buena onda". Simpatizará con todos, y más que nada con todAS. Será recíproca la actitud. Demostrará sus dotes con el flair (esos bonitos malabares con botellas), en el mejor de los casos, como complemento... en el peor, como justificación de no saber hacer ni un whiscola decente.
Si la que está del otro lado es una bartender, el juego también cambia, los roles se invierten. Porque el mito popular es que el barman hace tragos y aparte se muestra con shows o lo que sea. Pero la bartender se muestra (herself) y aparte hace tragos. Cuestión que venimos derribando sin pausa. (*)
El DJ, ese personaje a veces amado y otras odiado, va manejando el ritmo de sus bandejas y de la gente. Aunque hay algunos que no son tan perceptivos para notar que TODO un tema, puede aburrir y hacen la gran "puse el CD y me fuí".
La pista se va llenando de gente, ellas con ellas, ellos con ellos. Los efectos de la trilogía calor-música-alcohol van de la mano de la hora.
Se ven desfilar los diferentes personajes.
La "yo-vine-a-bailar-con-mis-amigas-y-divertirme-nada-más": quien rebotará sistemáticamente a cuanto joven se le acerque a menos de 40 cm. (aunque la única intención de él hubiera sido pedirle fuego)
El Galán: frases del estilo "sos la más linda del boliche", "me enamoré", "¿Qué hace una chica tan hermosa como vos acá sola?", "¿Tu novio no dice nada de que salgas sola?" (**), se repiten en su repertorio. Probablemente haga juegos de ojitos antes de acercarse a la víctima e intentar el ataque. Puede sonar cursi o hacer algún comentario que caiga simpático; pero ante la negativa, suele retirarse dignamente y silbando bajito.
La Reina de la Noche: Llega radiante, baila (sola o con amigas) con una leve sombra de indiferencia ante el mundo, no se le mueve una pestaña; y se va, siempre apenas pasada la hora pico, cuando todavía nadie se fue, sola y sin inmutarse. Jamás se le correrá el rímel o una media y nunca se la verá desalineada como si el fervor del baile hubiera hecho mella en su esplendor. Una se pregunta cómo puede a las 7.00 A.M. estar con la misma cara de frescura (una que bailó, se murió de calor, se mojó la nuca en el baño y comió hielo!)
La Alegría de la Noche (o Alma): le pone onda, baila (casi) todos los temas, sabe letras, pasitos y coreografìas. Anima y se anima. Baila con todo el mundo; pero tiene su límite y toda la simpatía puede desmoronarse en un segundo ante alguna desubicación (y ahí, agarrate Catalina!, porque enojada hay que verla, eh?)
El "Efecto Dominó": Encara a la chica que le gusta (se deshace en elogios); si le dice que no, arremete con la que está al lado (mismos elogios) y así sucesivamente. A la cuarta, ya es blanco de rebotes por imitación (y por patético!). Claro, por lo menos podría ir rotando por diferentes lugares del boliche. Véase también "El desesperado".
La/El Histérica/o: Sí, señores, seamos justos; existen especimenes de ambos sexos. Son de aquellos que miran, sonríen, se acercan, bailan, seducen, coquetean, insinúan, franelean... y en el momento del encare... no sólo rebotan al/la interesado/a sino que se ofenden!!!
El Desesperado: en algunos aspectos, parecido al "Dominó". En este caso, el típico ejemplo, son aquellos que se apuestan en la puerta del baño de mujeres e interceptan a cuanta fémina pase cerca; así sea la señora del baño que fue a buscar una caja de Beldent. Por Favor! Un poco de ubicación! ¿¿¿Acaso no se dan cuenta de que quien está ingresando al baño está apurado??? (y SIEMPRE la agarran a la entrada... no a la salida!)
El/La Borracho/a: en todas sus variedades y presentaciones. Simpático, triste, pesado, agresivo, baboso, alegre, arruinado, etc.
(seguro me olvido de algunos... pero bueno... a modo de pantallazo, sirve)
(*) N de la R: bartender (en este momento no en actividad), me expreso con conocimiento de causa.
(**) Típica frase para tantear el terreno.
Las chichis entran, e indefectiblemente la mayoría se dirige al baño "a arreglarse el make up?" ¡¿Cómo puede ser si recién llegan?! Dentro del Staff (inside), la inefable "Señora del Baño" las mirará con complicidad o resignación, hará las veces de "madre" consolando corazones en pena, o de celadora retando a las niñas (no se mojen el pelo, no tiren papeles, etc). Suerte de girl scout entrada en años, que sacará a más de una de un apuro (chicles, papel, toallitas, cigarrillos, hasta capaz que hilo y aguja!).
Los boys en cambio, suelen hacer su primera escala en la barra a la búsqueda de algún brebaje que los anime. Aquí entrará en acción el Barman, quién será el encargado de amenizar la noche a fuerza de mágicas pociones y "buena onda". Simpatizará con todos, y más que nada con todAS. Será recíproca la actitud. Demostrará sus dotes con el flair (esos bonitos malabares con botellas), en el mejor de los casos, como complemento... en el peor, como justificación de no saber hacer ni un whiscola decente.
Si la que está del otro lado es una bartender, el juego también cambia, los roles se invierten. Porque el mito popular es que el barman hace tragos y aparte se muestra con shows o lo que sea. Pero la bartender se muestra (herself) y aparte hace tragos. Cuestión que venimos derribando sin pausa. (*)
El DJ, ese personaje a veces amado y otras odiado, va manejando el ritmo de sus bandejas y de la gente. Aunque hay algunos que no son tan perceptivos para notar que TODO un tema, puede aburrir y hacen la gran "puse el CD y me fuí".
La pista se va llenando de gente, ellas con ellas, ellos con ellos. Los efectos de la trilogía calor-música-alcohol van de la mano de la hora.
Se ven desfilar los diferentes personajes.
La "yo-vine-a-bailar-con-mis-amigas-y-divertirme-nada-más": quien rebotará sistemáticamente a cuanto joven se le acerque a menos de 40 cm. (aunque la única intención de él hubiera sido pedirle fuego)
El Galán: frases del estilo "sos la más linda del boliche", "me enamoré", "¿Qué hace una chica tan hermosa como vos acá sola?", "¿Tu novio no dice nada de que salgas sola?" (**), se repiten en su repertorio. Probablemente haga juegos de ojitos antes de acercarse a la víctima e intentar el ataque. Puede sonar cursi o hacer algún comentario que caiga simpático; pero ante la negativa, suele retirarse dignamente y silbando bajito.
La Reina de la Noche: Llega radiante, baila (sola o con amigas) con una leve sombra de indiferencia ante el mundo, no se le mueve una pestaña; y se va, siempre apenas pasada la hora pico, cuando todavía nadie se fue, sola y sin inmutarse. Jamás se le correrá el rímel o una media y nunca se la verá desalineada como si el fervor del baile hubiera hecho mella en su esplendor. Una se pregunta cómo puede a las 7.00 A.M. estar con la misma cara de frescura (una que bailó, se murió de calor, se mojó la nuca en el baño y comió hielo!)
La Alegría de la Noche (o Alma): le pone onda, baila (casi) todos los temas, sabe letras, pasitos y coreografìas. Anima y se anima. Baila con todo el mundo; pero tiene su límite y toda la simpatía puede desmoronarse en un segundo ante alguna desubicación (y ahí, agarrate Catalina!, porque enojada hay que verla, eh?)
El "Efecto Dominó": Encara a la chica que le gusta (se deshace en elogios); si le dice que no, arremete con la que está al lado (mismos elogios) y así sucesivamente. A la cuarta, ya es blanco de rebotes por imitación (y por patético!). Claro, por lo menos podría ir rotando por diferentes lugares del boliche. Véase también "El desesperado".
La/El Histérica/o: Sí, señores, seamos justos; existen especimenes de ambos sexos. Son de aquellos que miran, sonríen, se acercan, bailan, seducen, coquetean, insinúan, franelean... y en el momento del encare... no sólo rebotan al/la interesado/a sino que se ofenden!!!
El Desesperado: en algunos aspectos, parecido al "Dominó". En este caso, el típico ejemplo, son aquellos que se apuestan en la puerta del baño de mujeres e interceptan a cuanta fémina pase cerca; así sea la señora del baño que fue a buscar una caja de Beldent. Por Favor! Un poco de ubicación! ¿¿¿Acaso no se dan cuenta de que quien está ingresando al baño está apurado??? (y SIEMPRE la agarran a la entrada... no a la salida!)
El/La Borracho/a: en todas sus variedades y presentaciones. Simpático, triste, pesado, agresivo, baboso, alegre, arruinado, etc.
(seguro me olvido de algunos... pero bueno... a modo de pantallazo, sirve)
(*) N de la R: bartender (en este momento no en actividad), me expreso con conocimiento de causa.
(**) Típica frase para tantear el terreno.
(to be continued...)
Saludos!
yeye
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